1) Por su efectividad: la clave para la pérdida de peso y reversión de todos las patologías crónicas relacionadas con la obesidad es la de reducir los niveles de insulina. Lo cual se logra cuando no comemos, por eso es tan importante el hecho de no picotear entre comidas y alimentarnos bien en esas horas de alimentación.
2) Porque es una práctica milenaria: es el tratamiento dietético más antiguo de la humanidad. Ha sido practicado en cada cultura y religión del planeta, para limpiar, desintoxicar y purificar el cuerpo.
3) No es una dieta: ayuda a que el perfil hormonal de tu cuerpo funcione correctamente cuando la insulina baja y las hormonas contrarreguladoras se elevan (Hormona de crecimiento y Noradrenalina). Cuando se incrementan los niveles de la Hormona de Crecimiento se preserva la masa magra y reconstruyen las proteínas necesarias cuando vuelvas a comer.
-Ninguna de estas respuestas hormonales se dan cuando se hacen dietas de restricción
4) Más energía y claridad mental: la grasa en el hígado y la visceral (la que está alrededor de los órganos en la parte abdominal) es la primera que se usa como energía, lo cual es excelente porque es la más peligrosa.
Cuando el sistema contra-regulador se activa (al disminuir los niveles de insulina) hay mayor claridad mental, energía y concentración.
5) Es gratis: No requiere de dispositivos, tiempo, dinero, te regala salud, bienestar y energía
Una de las recomendaciones es comenzar con algo líquido y esperar 20′-30′ para comer, te explico por qué:
Durante los ayunos solemos perder bastante agua; sobre todo minerales.
A veces a pesar de que uno intente mantenerse hidratado, el aporte de electrolitos no es siempre correctamente asesorado (o retenidos por el organismo). Esto puede causar síntomas como calambres, dolores de cabeza y bajones energéticos, que muchos atribuyen a la falta de alimento, pero que en realidad muchas veces se debe a falta de MINERALES . Por eso recomiendo:
Durante el ayuno: agregar una pizca de sal marina/del himalaya o un poco de agua de mar (diluida 1/4) al agua que bebas.
Al salir del ayuno, previa a la ingesta sólida: incorporar una porción de algo líquido para hidratar e ir reactivando la digestión de a poco y aprovechar esta ingesta líquida para agregar algunos ingredientes extra que pueden beneficiarnos. Como por ejemplo:
-Vinagre de sidra de manzana (regula el ph del estómago, estabiliza valores de azúcar en sangre y es útil como tratamiento coadyuvante en las disbiosis)
– Canela (mejora niveles de insulina en sangre)
– Otros opciones: Aloe vera, Bicarbonato de sodio
El ayuno durante 24 horas o menos generalmente no causa ninguna incomodidad a la hora de romperlo, pero algunas personas pueden desarrollar algunos problemas en ayunos más largos.
Esto usualmente ocurre en el período de re-alimentación. Durante el ayuno, la producción de enzimas digestivas se ralentiza, lo que puede causar algunos incomodidades gastrointestinales cuando comienzas a comer nuevamente. Por ejemplo, puedes experimentar:
√ Diarrea o heces sueltas.
√ Dolores por gases y distensión abdominal.
√ Náuseas y vómitos (poco frecuente)
Por lo general, tu sistema digestivo tarda de dos a cuatro semanas en adaptarse al ayuno. Hasta entonces, es posible que desees evitar comer estos alimentos durante tu primera comida.
Estos alimentos incluyen: • Nueces y mantequillas de nueces • Semillas y mantequillas • Verduras crudas • Huevos • Productos lácteos • Alcohol • Carnes rojas.
Puedes continuar comiendo estos alimentos durante tu segunda comida