Se habla mucho de la microbiota intestinal y eso es fantástico: se le debe dar la importancia que tiene en nuestra salud, ya que tiene múltiples funciones y está influida por lo que comemos, los medicamentos que tomamos, la actividad física, el estrés, los ritmos circadianos, entre otros.

Sin embargo, se habla mucho menos de la microbiota oral. Es curioso que, con lo importante que es la salud de la boca, no se le preste tanta atención. Hay millones de personas con enfermedad periodontal y caries. El alcohol, la diabetes, el tabaco, la obesidad, ciertos factores hormonales, la genética y por supuesto la mala alimentación y el estrés, también son factores de riesgo para las enfermedades periodontales.

Como odontóloga y coach en nutrición, siempre a mis pacientes les miro la boca y les pregunto por su estado si la consulta es a distancia: si sangran las encías, cuándo han ido al odontólogo por última vez, si tienen bruxismo, rellenos con amalgamas, tratamientos de conducto. La salud y la microbiota oral tienen mucha influencia en la salud de todo el cuerpo.

Además de bacterias, en la boca también hay hongos, arqueas y virus; incluso, algún protozoo.

¿Qué hace la microbiota oral?

Hay gente que piensa que “todas las bacterias de la boca son malas”. Es un error. Una microbiota oral saludable cumple muchísimas funciones como:

• Evitar que las bacterias “malas” puedan proliferar y generar problemas como la caries o enfermedad periodontal.
• Contribuye al inicio de la digestión de los alimentos.
• Mucha gente no lo sabe, pero hay alimentos que contienen nitratos. Ciertas bacterias los transforman en nitrito y éste pasa a óxido nítrico. Son sustancias importantes con propiedades antiinfecciosas y antiinflamatorias. Además, el óxido nítrico es importante para la salud cardiovascular. (hablé de esto en otro post)
• El funcionamiento normal de la mucosa oral y del sistema inmunitario también depende de la microbiota oral.

La disbiosis o desequilibrio de la microbiota oral es el camino a la caries o enfermedad periodontal y la contribución a diversas patologías sistémicas por la aparición de la inflamación crónica de bajo grado y la endotoxemia. Alzheimer, psoriasis, infartos, diabetes, ciertos tumores, problemas en el embarazo, artritis reumatoide, son sólo algunas de las situaciones en las que el cuidado de la boca es FUNDAMENTAL: se ha relacionado la presencia de ciertas especies de bacterias patógenas en la boca con la fisiopatología de todas ellas (y otras enfermedades).

Además, ya se sabe que los microorganismos de la boca pueden llegar al intestino, sobre todo si hay hipoclorhidria, por ejemplo. Hay personas que tienen disbiosis intestinal (incluso SIBO) de origen oral! Hay muchos pacientes cuyo problema principal para sus problemas digestivos proviene de la boca. El problema es que muchas veces no hay ningún síntoma local a nivel oral y se tarda mucho en solucionar el problema si no se hace el control con el odontólogo.

¿Cómo debemos cuidar la boca?

• La alimentación debe ser prebiótica y antiinflamatoria. No se debe comer entre horas, ni ingerir bebidas azucaradas. Es conveniente comer texturas duras también, para darle trabajo a los músculos de la cara. Es conveniente masticar cada comida al menos 30 veces para hacer bien la digestión.

• La higiene de la boca es importante: desde el oil pulling con aceite de coco hasta el cepillado de los dientes, uso de hilo dental o los cepillos interproximales. Evitar al máximo los colutorios comerciales. El aceite de coco en cambio es beneficioso para tu microbiota oral, además de usarse en el ayurveda, tiene evidencia científica sobre sus beneficios en la microbiota oral.

• Visitar de manera regular a tu odontólogo de confianza te puede evitar muchos disgustos.

• Hay probióticos específicos que apoyan la salud oral.

• Como en otras situaciones, puede ser en ocasiones necesaria alguna suplementación como la vitamina D, la C, los omega 3, todo esto, bajo un profesional actualizado.

• El tabaco es una de las peores cosas para la salud; también, para la salud de la boca.

• La respiración debe ser nasal: respirar por la boca altera la producción de la saliva y la composición de la microbiota oral.

• El estrés es muy nocivo para la microbiota, ¡también para la boca! El predominio del tono simpático y la falta de tono parasimpático altera la composición de la saliva de una forma desfavorable.

• Si tienes problemas de bruxismo, dolor orofacial, mala función de la articulación temporo-mandibular (ATM), busca ayuda. Hay profesionales muy formados en todos estos problemas, la mayoría de los dolores de cabeza pueden tener que ver con la mordida o problemas orales y de la ATM

Si tienes pareja, que también se cuide la boca! Si no, tus esfuerzos pueden ser en vano, porque con la pareja compartimos de todo, y esto incluye la microbiota.