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Enfermedad Inflamatoria Intestinal

Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII)

La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) es un término que engloba a dos trastornos crónicos del sistema digestivo: la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Estas condiciones se caracterizan por una inflamación persistente y recurrente del revestimiento del tracto gastrointestinal.

Si bien la EII se manifiesta principalmente en el sistema digestivo, también puede tener implicaciones en la salud bucal. Existen algunas asociaciones y posibles vínculos entre la EII y la salud oral que vale la pena mencionar:

Manifestaciones Orales

  • Aftas bucales: Las aftas, también conocidas como úlceras bucales, son lesiones dolorosas que pueden desarrollarse en la boca. Se ha observado que las personas con EII tienen un mayor riesgo de desarrollar aftas bucales, posiblemente debido a la inflamación crónica y la disfunción inmunológica asociadas con la enfermedad.

  • Problemas de las encías: La inflamación crónica en el tracto gastrointestinal puede tener efectos en la salud de las encías. Algunas personas con EII pueden experimentar un aumento de la inflamación y la sensibilidad de las encías, lo que puede llevar a problemas como la gingivitis (inflamación de las encías) y la periodontitis (inflamación más avanzada que afecta los tejidos de soporte de los dientes).

  • Deficiencias nutricionales: La EII puede afectar la absorción de nutrientes en el tracto gastrointestinal, lo que puede dar lugar a deficiencias nutricionales. Las deficiencias de nutrientes como el calcio, la vitamina D y el hierro pueden tener un impacto negativo en la salud dental, debilitando los dientes y aumentando el riesgo de enfermedades periodontales.

  • Efectos secundarios de los medicamentos: Algunos medicamentos utilizados en el tratamiento de la EII pueden tener efectos secundarios que afectan la salud bucal. Por ejemplo, los corticosteroides pueden aumentar el riesgo de infecciones orales y la osteoporosis, mientras que los medicamentos inmunosupresores pueden disminuir la respuesta inmunológica de la boca.

Es importante tener en cuenta que cada persona con EII puede experimentar diferentes manifestaciones en la salud bucal, y no todas las personas con EII experimentarán problemas dentales o bucales. Sin embargo, es esencial mantener una buena higiene oral, consultar regularmente con tu odontóloga/o de confianza y comunicar cualquier síntoma o preocupación a los profesionales de la salud, incluyendo al médico tratante de la EII. Esto permite una atención integral y un manejo adecuado de la salud.

Tratamientos naturales para la Enfermedad Inflamatoria Intestinal

Es importante tener en cuenta que la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) es una condición médica seria que requiere un manejo adecuado bajo la supervisión de un profesional de la salud. Los tratamientos naturales y no ortodoxos pueden tener un papel complementario, pero no deben reemplazar los tratamientos convencionales recomendados por tu médico.

  • Modificación de la dieta: Algunas personas con EII encuentran alivio al realizar cambios en su dieta. Se ha investigado el efecto de dietas como la dieta baja en FODMAP, la dieta de exclusión de alimentos específicos y la dieta antiinflamatoria. Sin embargo, la respuesta a la dieta puede variar según el individuo, por lo que es importante trabajar de forma individualizada.

  • Suplementos nutricionales: Algunos suplementos pueden ser considerados en casos de deficiencias nutricionales asociadas a la EII. Por ejemplo, la suplementación con omega-3, vitamina D, glutamina y probióticos ha sido estudiada en relación con la EII. Sin embargo, la efectividad y dosis adecuada de estos suplementos deben ser evaluadas individualmente por un profesional.

  • Hierbas y plantas medicinales: Algunas hierbas y plantas medicinales tienen efectos antiinflamatorios y protectores del intestino en la EII. Algunas de ellas incluyen la cúrcuma, el aloe vera, la manzanilla y el regaliz.

  • Terapias complementarias: Algunas terapias complementarias como la acupuntura, la meditación, el yoga y la hipnosis han sido estudiadas en relación con la EII para aliviar el estrés y mejorar la calidad de vida. Estas terapias pueden ser utilizadas como complemento del tratamiento convencional.