Básicamente, esta vitamina es útil en cualquier tipo de situación de estrés. Por ejemplo, en personas que tengan alguna enfermedad, que se vayan a realizar algún tipo de cirugía, fumadores, personas que realicen deporte.
La vitamina C juega un papel clave en el fortalecimiento del sistema inmunológico. Tiene efecto antibacteriano y antiviral y es uno de los principales antioxidantes del organismo.
Los radicales libres desencadenan un proceso constante de oxidación endógena, y los antioxidantes ayudan a atrapar estos radicales.
La vitamina C se conoce como vitamina antiestrés y es crucial en la producción y regeneración de hormonas y neurotransmisores de la glándula suprarrenal como el cortisol o la adrenalina.
La dosis diaria recomendada de vitamina C está calculada para prevenir el escorbuto, la terrible enfermedad del marinero que hace que los afectados pierdan todos los dientes (porque la vitamina C interviene en la formación de colágeno, la proteína estructural de la piel). Es indispensable en la formación de tejidos y debe tomarse inmediatamente en caso de cualquier trastorno de cicatrización de heridas o si aparecen signos de infección, como sangrado de encías.
Se ha investigado el papel de la vitamina C en la periodontitis y, de hecho, la evidencia contínua establece una asociación entre la deficiencia de vitamina C y la enfermedad periodontal.
Dado que los fumadores consumen una gran cantidad de vitamina C en el metabolismo de las toxinas del tabaco, es un posible mecanismo para su mayor riesgo de enfermedad periodontal.
Podrás encontrar vitamina C en los supermercados o farmacias (dependiendo el país) en forma de ácido ascórbico puro. Debido a que esta forma es muy ácida e incompatible con los dientes y el revestimiento del estómago, recomiendo tomar una versión tamponada.
~La versión Ester-C es superior en cuanto a absorción, menos irritante y más fácil de digerir, de pH neutro y no ácida.
El ascorbato de sodio puro, una sal mineral del ácido ascórbico, también se puede recomendar como una versión tamponada en forma de polvo.
Es casi imposible obtener toda la vitamina C necesaria para combatir los resfriados, estimular el sistema inmunológico y ayudar a las glándulas suprarrenales con solo comer los alimentos adecuados, por lo que la suplementación es muy importante.
Un simple truco de salud: si tus labios se secan, comienzas a lamerlos y se resecan aún más y se abren: aumenta la vitamina C. Sencillo pero eficaz.
Grosella negra – 1 taza: 203 miligramos
Pimiento rojo – 1 taza: 190 miligramos
Kiwi – 1 taza: 164 miligramos
Guayaba – 1 fruta: 126 miligramos
Pimiento verde – 1 taza: 120 miligramos
Naranja – 1 grande: 98 miligramos
Fresas – 1 taza: 89 miligramos
Papaya – 1 taza: 87 miligramos
Brócoli – 1 taza, crudo: 81 miligramos
Col rizada – 1 taza, cruda: 80 miligramos
Perejil – 1 taza: 80 miligramos
Piña – 1 taza: 79 miligramos
Coles de Bruselas – 1/2 taza, cocidas: 48 miligramos
Coliflor – 1 taza, cruda: 46 miligramos
Mango – 1 taza: 46 miligramos
Limón – 1 fruta: 45 miligramos
Pomelo – 1/2 fruta: 38 miligramos
Guisantes – 1 taza, cocidos: 23 miligramos
Tomates – 1 taza, crudos: 23 miligramos